1) En personas que tengan fractura de estrés.
2) En personas con densidad de la masa ósea con una desviación estándar (DE) de -2.5 o más puntos por debajo de la media.
3) En personas que tengan un 3% de probabilidad de sufrir en los próximos 10 años una fractura de cadera o un 20% de probabilidad de sufrir en los próximos 10 años una fractura en la columna, en el antebrazo, o en el hombro.
¿Cómo se sabe si un tratamiento es eficaz o no?
1) Normalización de los marcadores óseos: los marcadores de remodelado oxeo que deben haber sido hechos antes de instaurar el tratamiento, se van normalizando. Hay que comparar siempre a un paciente con sus propios marcadores a los 3 ó 6 meses y posteriormente deben estar dentro de rangos normales.
2) Con una densitometría: se puede repetir al cabo de un año del diagnóstico para constatar que no hay una gran pérdida. Posteriormente no es necesario hacerla más que cada 3 o 4 años.
¿Cuál es el objetivo fundamental del tratamiento?
El objetivo es que no haya fracturas. Si se ralentizan las fracturas o no existen se puede decir que el tratamiento es eficaz.
Fuente: Dra. Amparo Calleja del Dpto. de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra.
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