En psicología este problema se considera un trastorno de personalidad que viene a describir la adicción al sexo como una patología.
Todas las adicciones que puede llegar a sufrir una persona son prejudiciales, pero algunas de ellas lo son más que otras e interfieren en la vida de las personas en mayor medida. En las adicciones al alcohol, al juego, a las drogas, podemos entender que la persona debería prescindir radicalmente de esas sustancias, y/o erradicar determinadas conductas, siempre con la ayuda de profesionales en la materia.
¿Pero qué hace una persona bulímica o adicta al sexo?
Tanto la comida, como el sexo son necesarios en su razonable medida…
Según el DSM-V, que es un manual de Trastornos mentales, la adicción al sexo es un trastorno de hipersexualidad. Un trastorno obsesivo compulsivo, por el cual los afectados son realmente incapaces de controlar de forma voluntaria sus pensamientos. A esto, sería necesario añadir que, cualquier acto obsesivo que dificulte la capacidad que pueda tener un individuo para desarrollar su vida normal, interfiriendo en su ámbito laboral, social, familiar, puede ser considerado sin lugar a dudas como un trastorno patológico.
Tras estudios realizados por numerosos expertos en la materia, se ha llegado a la conclusión de que, esta, no es una adicción tan reducida como se pudiera llegar a pensar. En Estados Unidos la padecen 19 millones de personas, en España 3 millones, en Argentina 3 millones también,… Y así, podemos continuar con una lista muy extensa…
Pero no debemos caer en el error de confundir una vida sexual muy activa, con un problema de adicción al sexo.
En el caso de la adicción al sexo, la persona no está satisfecha consigo misma, no es capaz de controlar las acciones que lleva a cabo, por mucho que su conducta le lleve a padecer un estado de ánimo negativo y triste. Y como en todas las adicciones, esto es un suma y sigue. Por ello, a medida que pase el tiempo, el adicto al sexo necesitará más estímulos, de mejor calidad para calmar su apremiante necesidad. Pero ese placer sólo será momentáneo y en poco tiempo regresará a un círculo autodestructivo, buscando nuevos objetivos para saciar esa inquietud que no puede dejar de sentir…
La conducta de recurrir de forma compulsiva al sexo, nos puede llegar a indicar una necesidad de llenar el vacío que sentimos en nuestro interior, la soledad,… con agentes externos que alimenten nuestra famélica autoestima…
Generalmente, los individuos adictos al sexo realizan un consumo exagerado de pornografía. Tienen muchas y muy variadas citas sexuales, incluso múltiples y con personas diferentes en una misma noche. Hacen usos de sus contactos o también recurren a los servicios que se ofrecen a través de la prostitución. Se masturban muy a menudo, solicitan fotos, videos y demás a sus “amigas” o “amigos” y suelen dejar su criterio de lado cuando sienten esa necesidad…
Si crees que alguna de estas conductas interfiere de manera peligrosa en tu vida, o ha puesto en riesgo tus relaciones familiares o sentimentales,… puedes ser considerado una persona adicta al sexo. Es necesario que aceptes tu problema, al igual que ocurre con otras adicciones. Debes reconocer que esta cuestión manipula y perjudica tu actividad diaria y daña tus relaciones.
Ponte manos a la obra y busca apoyo profesional o contacta con centros especiales que puedan ayudarte en este conflicto que estás sufriendo.
No dejes pasar más el tiempo y te alejes cada vez más de tu derecho a ser feliz y libre…
Fuente: Helena Gorostidi Zambrana
Buenos dias, me gustaria que me ayudaran en mi caso.
Tengo 27 años y estoy feliz mente casado, pero ultimamente ando muy inquieto con la vida sexual entre mi pareja y yo, ya que dificilmente quedo satisfecho cuando tenemos relaciones debido a mi necesidad de tener sexo en todo momento. Esto me preocupa ya que mi pareja muchas veces se enoja por mi actitud. Quisiera que me orientaran y ayudaran a tener una vida sexual sana con mi pareja y tratar de evitar peleas con ella por este tema que tanto nos afecta a muchas personas.
Gracias