El estilo de vida actual y los desfavorables hábitos alimenticios, están exacerbando la aparición de muchas patologías crónicas que atentan contra la salud de los ciudadanos en el mundo entero. Dentro de estas se encuentra la hipertensión arterial.
Con cada latido el corazón bombea sangre a los vasos, para ser distribuida a todo el cuerpo, la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos o arterias cuando es bombeada por el corazón es La tensión arterial, a mayor tensión, más esfuerzo tiene que ejecutar el corazón para bombear.
La ingesta desproporcionada de alimentos altos en grasas saturadas, cargados de sodio y el abuso del tabaco, más una vida sedentaria van colapsando las arterias disminuyendo su diámetro interno y predisponiendo a la aparición de la hipertensión. La misma por lo general es asintomática y tiene predisposición a la herencia genética.
Alimentos no recomendables para el paciente hipertenso
Es importante que al ser una patología crónica el paciente tome conciencia sobre el asumir y modificar su vida en función de su condición. Leer las etiquetas de los alimentos a consumirse, valorar las porciones de cada grupo de alimentos que se consumirá debe ser una rutina diaria.
Indispensablemente reduzca el sodio o sal de mesa a un máximo de 2,300 mg por día. La sal en exceso tiene efectos negativos en el organismo, desregula el mecanismo cerebral que controla naturalmente la tensión arterial. Segregando gran cantidad de vasopresina que es la hormona antidiurética, aumentando los niveles de líquido en el torrente sanguíneo y por ende la tensión arterial.
Por esto los embutidos o carnes ahumadas, enlatados y alimentos cargados de persevantes deben ser evitados pues contienen mucho sodio. Las grasas saturadas y los carbohidratos procesados deben minimizarse debido a que el colesterol negativo o LDL se aloja en las paredes de las arterias empeorando la condición.
Alimentos apropiados para el paciente hipertenso.
Debe priorizarse los aceites monoinsaturados, como los aceites de oliva y canola, los carbohidratos no refinados, como el pan integral. Al consumir frutas y verduras estas deben ser frescas la mayoría de estas son ricas en potasio, fibra o ambos. Los frutos secos como nueces, semillas.
Las proteínas de origen animal a consumir deben ser preferiblemente de aves y sin piel, el pescado es también una buena elección.
Al momento de realizar la cocción de los alimentos se debe escoger alternativas más saludables como el horneado asado o hervido que no involucra la adición de grasas o aceite.
El consumo de tabaco es totalmente nocivo para el hipertenso, es uno de los factores desencadenantes de complicaciones en el curso de esta enfermedad. Por ello se debe prescindir totalmente de su uso.
Lo más importante para llevar en armonía esta condición es acudir regularmente al especialista en medicina y el nutricionista, pues son estos dos quienes sabrán a exactitud el tipo de dieta adecuada a cada paciente.
Pudiendo recomendar de manera oportuna la combinación idónea de ejercicio y alimentación con la cual el paciente consiga el equilibrio fisco y mental.
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