Habitualmente para abordar una cirugía de tiroides, es necesario realizar una incisión en el cuello con la consiguiente huella estética, sin embargo un equipo de cirujanos de la Clínica Universidad de Navarra, ha conseguido llevar a cabo esta operación por la axila mediante el robot Da Vinci.
La disección quirúrgica desde la axila, se realiza en el plano subcutáneo, alcanzando la musculatura lateral del cuello y la musculatura pre tiroidea, a continuación se expone la glándula tiroides y en el espacio quirúrgico creado se introducen los instrumentos adaptados a los brazos del robot.
Gracias a la perfecta visualización que procura el robot así como la utilización de instrumentos quirúrgicos especialmente diseñados para esta cirugía, es posible llevar a cabo la seresis de la glándula tiroides.
El recorrido desde la axila es mayor con lo cual el tiempo quirúrgico se prolonga aproximadamente una hora más en el caso de una hemitiroitomia y algo más en el caso de una tiroitomia total, no obstante el tiempo especifico de disección de la glándula tiroides, es similar tanto en la cirugía convencional como en la cirugía trans-axilar, con idéntica preservación de las estructuras anatómicas adyacentes.
La técnica robótica trans-axilar, está indicada principalmente para la extirpación del bocio nodular, necesaria debido al aumento de tamaño de la glándula tiroides originado por la presencia de nódulos en su interior.
Se trata de un procedimiento especialmente ventajoso, en pacientes de constitución delgada, que presenten patología nodular tiroidea.
Hasta el momento un equipo quirúrgico del área de patología tiroidea de la Clínica Universidad de Navarra, ha realizado esta técnica en varias ocasiones y con buenos resultados, siendo la primera vez que se practica en España.
Una nueva aplicación de la cirugía robótica, capaz incluso como en este caso de simplificar una técnica quirúrgica que supondría una gran complejidad por otros medios.
Aunque en general el resultado estético que la cirugía convencional deja en el cuello, es aceptablemente bueno, existe no obstante casos en los que se produce una cicatriz hipertrófica o una retracción cicatricial de la piel sobre el plano muscular subyacente, con la sensación de tirantez y defecto estético que conlleva.
Otra ventaja del robot Da Vinci en el abordaje trans-axilar, es que se puede realizar esta cirugía sin insuflación de gas en el cuello a diferencia de otras técnicas endoscópicas.
Esta técnica constituye un gran beneficio estético, porque se evita la cicatriz cervical., típica de las cirugías de tiroides convencionales.
Fuente: Doctor Juan Alcalde Navarrete Especialista Departamento Otorrinolaringología de la Clínica Universidad de Navarra.
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