Las frutas oxidadas son aquellas que se tornan de color más oscuro una vez cortadas, esto es producto del contacto o exposición al medio ambiente. Este aspecto que adquieren a partir de ahora, no significa que el alimento esté dañado completamente o que vaya a perjudicar nuestro sistema digestivo. Sin embargo, la reacción de los nutrientes y componentes vitamínicos que contiene disminuyen, y no generan mayor aporte a nuestro organismo.
Proceso y detalles
El proceso de oxidación comienza una vez que la pulpa de la fruta, comienza a estar expuesta de manera directa con el oxígeno, ya sea luego de haber cortado, mordido o partido el fruto. Consiste además en la alteración de las moléculas propias del alimento, las cuales comienzan a acelerar el proceso de oxidación hasta llegar finalmente a la descomposición.
En otras palabras, al cortar una fruta se rompe el compuesto de manera que se altera el aspecto físico de la misma, cambia el sabor y los átomos sufren ciertos cambios en cuanto a su actividad funcional. Esto quiere decir que, el aporte vitamínico inicial del fruto se debilita y ya no genera el mismo valor nutritivo dentro de nuestro organismo.

Al momento de comer algún fruto que haya iniciado o atraviese su proceso de oxidación, es necesario tomar en cuenta ciertos aspectos, entre ellos:
- Los compuestos nutritivos del fruto, son más propensos a dañar nuestro organismo, aunque aún no está científicamente comprobado. Se recomiendo ingerir una cantidad considerable de antioxidantes para contrarrestar este efecto.
- Las vitaminas también se oxidan. El aporte de los nutrientes de la fruta oxidada disminuye su eficacia y nivel nutricional en nuestro organismo si la ingerimos una vez iniciado el proceso de oxidación.
- El sabor del alimento se altera. En algunos casos, puede tornarse más amargo o ácido en comparación con su sabor original.
- Si la fruta contiene Vitamina C, al hacer contacto con el medio ambiente automáticamente se transforma en una molécula inactiva, es decir, no produce ningún aporte a nuestro organismo.
- La pulpa del alimento adquiere un tono más oscuro, se tiñe de un color marrón, ocasionado por la exposición al medio ambiente.

Tips para evitar la oxidación de las frutas
- Es recomendable que, al momento de cortar la fruta, se ingiera en su totalidad. Esto evita que se exponga mucho tiempo al contacto con la atmósfera y se conserva la frescura de la misma.
- Los frutos que contienen ácido cítrico (como la naranja y el limón), no se oxidan. Añadir algunas gotas de zumo cítrico a frutas retrasa el proceso de oxidación.
- Una vez cortado el alimento, se debe almacenar en recipientes o bolsas de plástico, para evitar el contacto directo con el ambiente.
- Refrigerar los alimentos luego de partirlos.
- Otra opción, es cocinar las frutas. Una vez expuestas al calor térmico se prolonga el proceso de descomposición.
Entre las frutas que tienden a oxidarse con mayor rapidez destacan el aguacate, la manzana, el cambur, las fresas, las frambuesas y el plátano.
Si bien es cierto que no ocasiona directamente algún daño a nuestro organismo, se recomienda aplicar ciertos métodos de preservación para frenar el proceso de oxidación o por el contrario, no consumirlas en ese estado.
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