Uno de los mayores inconvenientes de dejar de fumar es el aumento de peso. La nicotina tiene un gran poder adictivo, con lo que ese placer que proporcionaba al quitarla se convierte en ansiedad y en angustia, por lo que aumenta la ingesta.
También al dejar de fumar disminuye el gasto energético y aumenta la sensación de hambre.
Los beneficios que conseguiríamos al dejar de fumar por culpa de la ganancia de peso se verían disminuidos.
Las tres guías básicas a seguir en dietética para que nos ayude a que no haya ese aumento de peso, deberían ser:
*El primer paso, evitar esos alimentos o esas situaciones que favorecen el hecho de ir a buscar un cigarro, como podría ser el alcohol, el café…
*En segundo lugar, es aconsejable tener una educación nutricional. Es importante llevar una dieta equilibrada. Como también es muy importante conocer qué alimentos son más saciantes y nos pueden ayudar a evitar también el picoteo.
*En tercer lugar, un seguimiento dietético ayudara a que podamos seguir con esa dieta equilibrada y si eso lo asociamos a una actividad física regular, contribuirá a que el aumento de peso no suceda, sino que mantengamos el peso en esa situación. Hay que tener muy presente la importancia de realizar algún deporte con regularidad.
Fuente: Doña Neus Vila, Dietista Departamento Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra
También te puede interesar
Talones agrietados
Helicobacter Pylori ¿qué es?
Mindfulness qué es