El concepto actual de salud que se maneja internacionalmente por la OMS establece lo siguiente: «La salud es un estado de perfecto bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedad», como es notorio lo físico lo emocional y lo mental van de la mano pues el ser humano se conceptualiza como un complemento bio-psico-social.
Al ser un sistema de perfecto equilibrio el cuerpo humano reaccionará fisiológicamente ante estímulos bien sean positivos o negativos de índole emocional y mental.
Todos los días se escucha el término estrés, el mismo denota una serie de sensaciones físicas relacionadas a la exposición diaria del sujeto a las demandas sociales que le permitirán enfrentarse a estas o huir de aquellas que pudieran ser peligrosas.
Tipos de estrés
El estrés puede ser positivo desde el punto de vista de convertirse en un agente motivador para la realización de actividades diarias como por ejemplo trabajar y hacerlo de buena manera, ser puntual, culminar los estudios etc. donde la persona manejará estas actividades con buena actitud y sin manifestaciones físicas de descontrol.
Cuando es un estrés negativo porque está relacionado a situaciones emocional o físicamente inmanejables para el hombre el organismo reacciona y da señales tangibles de alerta para que se entienda que ya sobre pasa la capacidad adaptativa el hecho que está ocurriendo. Fisiológicamente durante el episodio de estrés se generan dos sustancias adrenalina y cortisol.

La adrenalina relaciona su acción mayormente al sistema muscular, cardiorrespiratorio, intestinal y renal. Se corresponde con el estrés agudo, el que aparece ante situaciones de peligro y enrumba el funcionamiento orgánico hacia una capacidad inmediata de huir como aumento de la actividad cardiaca, bronco dilatación y apertura de las fosas nasales para una mejor entrada de aire y respiración, paralización del peristaltismo intestinal, reenvío de las reservas de energía hacia las masas musculares entre otros.
El cortisol se libera en los casos de estrés crónicos este glucocorticoide tiene acción directa entre otros sistemas sobre el desplazamiento de leucocitos y la fagocitosis que estos llevan a cabo, por lo tanto inhibe el sistema inmunológico mediante la reducción y multiplicación de linfocitos T especialmente. Traduciéndose en una caída de la función de éstos y de los niveles de inmunoglobulinas.
Consecuencias de la no canalización del estrés desde el punto de vista inmunológico.
Al entender todo el proceso fisiológico del estrés, es fácil deducir que al permitir que este flagelo se instaure dentro de la persona quedará vulnerable a ser atacada por distintas patologías sobre todo de índole viral pues los mismos quedarán fijados por mayor tiempo en los tejidos orgánicos al no existir la cantidad ideal de leucocitos T que fagociten estos microorganismos.
La incidencia de enfermedades cancerígenas y tumorales también aumenta considerablemente por el déficit de células NK que son el mecanismo natural de control de las células tumorales y las que se encuentran infectadas por virus.

Como mantener activa la inmunidad ante situaciones de estrés.
El cuerpo humano es una maquina perfecta que cuenta con todos los mecanismos necesarios para su regulación y auto control. El punto focal de la existencia misma siempre será el pensamiento.
Para poder mantenerse sano ante las situaciones de cambio inesperado siempre se deberá aceptar el mismo, entender que todo tiene un motivo positivo y que hasta de la peor circunstancia se puede sacar un provecho y un aprendizaje.
En tiempos de aislamiento social se debe promover rutinas de vida saludable que pueden perfectamente ser llevadas a cabo desde casa, involucrarse con la lectura, con las artes y con todas las metas que quizás hasta el presente se tenían olvidadas.
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