El estrés es una sensación de tensión tanto física como psicológica que suele darse en situaciones difíciles o inmanejables. Así las personas verán estas situaciones como estresantes dependiendo de la edad o el nivel socio-cultural por ejemplo.
El estrés como situación sufrida por las personas también tiene importantes repercusiones sobre la organización a la que las personas en cuestión pertenezcan. Esto es así ya que el estrés supone modificaciones psicofísicas que alteran las características vitales del individuo, cambiando sus pautas de comportamiento y por ejemplo, haciendo que su rendimiento laboral disminuya lo que, sin duda, tendrá repercusiones importantes en la empresa.
Puede que estos cambios psicofísicos no afecten a las pautas de comportamiento individuales. Si esto es así, tendrá poca repercusión en el funcionamiento de la organización. Pero cuando la situación de estrés provoca cambios comportamentales que afectan a la relación del individuo con su entorno social, se produce una pérdida de rendimiento que seguro afectará a la Cuenta de Resultados, mediante absentismos por diferentes patologías.
Algunos de los síntomas genéricos del estrés son:
-. Síntomas fisiológicos:
Aumento de la tasa cardíaca, de la presión arterial, de la sudoración, del ritmo respiratorio, de la tensión muscular. Aumento de los niveles de adrenalina y noradrenalina, del azúcar en sangre, del metabolismo basal, de los niveles de corticoides en sangre. Incremento del colesterol y liberación de ácidos grasos en la sangre.
Disminución del riego sanguíneo periférico. Reducción de la actuación del Sistema Digestivo.
Inhibición del sistema inmunológico.
Dificultad para respirar, sensación de nudo en la garganta, sequedad bucal, dilatación de las pupilas,…
-. Síntomas motores:
Hablar rápido, temblores, sacudidas, tartamudeo, imprecisión, voz entrecortada, explosiones emocionales, predisposición a accidentes, consumo elevado de tabaco, alcohol, fármacos,…
-. Síntomas cognitivos:
Preocupaciones excesivas, incapacidad a la hora de tomar decisiones, sensaciones de confusión de pérdida de control, dificultad para concentrarse, sensación de “pensamiento en túnel”, desorientación, olvidos frecuentes, bloqueos mentales, hipersensibilidad a la crítica, mal humor, estado de ánimo triste,…
Es incuestionable decir que el estrés laboral tiene consecuencias negativas para el individuo en cuestión. Pero si estos cambios psicofísicos suponen un descenso en el rendimiento de la persona, el estrés laboral tendrá consecuencias directas sobre la organización.
Tratemos de cuidar uno de los activos más importantes: el factor humano.
Helena Gorostidi Zambrana. Psicóloga Colegiada Nº-01236.
C/ Monasterio de Iharte, 2. Pamplona.
Móvil: +34 687 649 318.
Te invito a visitar mi Blog: Dpsicologia.com
También te puede interesar
¿ Cuales son los síntomas de la ansiedad ?
¿Eres infiel?
¿Pseudología fantástica o fantasía?