La dermatoscopia digital es una técnica, que se ha desarrollado en los últimos años, que permite mediante un aparato con una lente y una luz polarizada, observar la piel sin necesidad de realizar biopsia, por lo que es un avance ya que nos ahorramos la cirugía y la cicatriz secundaria que hacemos en los pacientes.
Cuando el dermatólogo realiza una dermatoscopia, ve unos patrones y unas estructuras que se relacionan con lesiones malignas o benignas, entonces le permite a un dermatólogo entrenado poder distinguir entre un melanoma o un nevus benigno.
Cuando la dermatoscopia nos oriente que una lesión pueda ser maligna, el procedimiento habitual es realizar una biopsia, realizar una extirpación completa de la lesión y se hace un estudio histopatológico y el patólogo nos indica ya el diagnostico definitivo, si es una lesión maligna o benigna.
La dermatoscopia se recomienda hacer en pacientes que tengan lesiones pigmentadas, sospechosas que no sepamos a simple vista si es una lesión benigna o maligna.
Fuente: Doctora Maider Pretel, Especialista del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra
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