El ensuciamiento sin retención fecal (Encopresis no retentiva) puede estar provocado, por ejemplo, por ciertos trastornos del tracto gastrointestinal, como la colitis ulcerosa (la enfermedad de Crohn), disrafismo espinal oculto, la intolerancia a la lactosa o la insuficiencia pancreática. En otras ocasiones la incontinencia es una secuela de lesiones posquirúrgicas ocasionadas en los músculos esfintéricos.
Prácticamente la totalidad de los niños con Encopresis retentiva padecen estreñimiento de origen funcional. El estreñimiento de origen orgánico es poco frecuente y puede estar ocasionado por algún trastorno de tipo anatómico (localización anterior del ano, estenosis anal, ano imperforado, fístula anal); neurológico (enfermedad de Hirschsprung) –enfermedad que se caracteriza por la ausencia de células ganglionares del plexo mientérico en un determinado segmento del colon y como consecuencia no se producen los reflejos de la defecación-, mielomeningocele – la forma más grave de espina bífida-, parálisis cerebral, síndrome pseudoobstructivo –fallo progresivo de la motilidad intestinal que incluyen dolor abdominal intenso, estreñimiento grave con megacolon, vómitos, diarrea y distensión abdominal-, metabólico o endocrino (hipotiroidismo, acidosis renal, diabetes, hipercalcemia) o farmacológico (metilfenidato, fenitoína, imapramina, analgésicos con codeína, abuso de laxantes).
-. Problemas asociados y rasgos clínicos de la Encopresis:
A diferencia de la enuresis (emisión repetida de orina involuntaria o intencionada), es muy raro que la Encopresis ocurra de forma aislada sin ir acompañada de otros problemas psicológicos, que pueden previos, secundarios o concomitantes. El DSM-IV (APA, 1994) (El DSM-IV, es para la Psicología, como el Vademecum para la medicina) señala que el niño encoprético puede sentirse avergonzado y evitar ciertas situaciones de interacción, la importancia de esta evitación social dependerá de la autoestima del niño, del comportamiento de los iguales y del rechazo o castigo empleado.
Cuando la incontinencia es deliberada (situación muy poco frecuente) se pueden observar algunos rasgos del trastorno de negativista desafiante o del trastorno disocial. Conflictos familiares de interés clínico se han detectado en el 82% de las familias de niños encopréticos (Lamb y Homer 1993). El mayor impacto pues será el hecho de que el niño pueda sentirse ridiculizado, avergonzado y culpabilizado por una situación sobre la que tiene escaso o ningún control.
Bellman (1966) indicaba que el perfil clínico de los encopréticos, es que son niños más propensos a exhibir reacciones de ansiedad, baja tolerancia a la frustración, menos asertivos, ante los contratiempos responden con agresividad y de un modo inmaduro e infantil, tienen menos contacto con sus padres, se muestran más pendientes de sus madres, se divierten menos en actividades comunes y les cuesta entablar relaciones con sus compañeros.
También te puede interesar
Efectos psicológicos relacionados con el covid 19
Síndrome de Asperger : Qué es y cómo convivir con él
Como enfrentarnos al Covid-19