El tratamiento quirúrgico de estimulación cerebral profunda para pacientes con trastornos de movimiento, se refiere sobre todo a dos aspectos, que son los pacientes con temblor, sobre todo temblor esencial y pacientes con distonía.
Ambos pacientes se intervienen cuando son refractarios a los distintos tratamientos. Así, por ejemplo, pacientes con temblor esencial, con mala respuesta a lo largo de los años a la medicación, son intervenidos con estimulación talámica con muy buen resultado, ya que el temblor mejora en aproximadamente, un ochenta por ciento tras la estimulación.
Los pacientes con distonía, que también al cabo de los años refieren una mala respuesta médica, son buenos candidatos quirúrgicos, sobre todo la distonía de tipo 1, buenos candidatos quirúrgicos a estimulación cerebral profunda. En este caso sería el globo pálido interno, la diana a abordar en estos pacientes.
La respuesta de los pacientes con distonía, a largo plazo, también es satisfactoria, ya que mejoran por encima del sesenta-setenta por ciento de la sintomatología referida en las escalas de evaluación.
Fuente: Doctor Jorge Guridi, Director del Departamento de Neurocirugía de la Clínica Universidad de Navarra
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