La figura de la madre está envuelta en un halo casi sagrado dentro de muchas culturas… Una madre entrega todo de sí misma a sus hijos/as, vela por el bienestar de estos y muchas esperan que sus hijos/as les profesen una especie de veneración hasta el final de sus días…
Hay madres muy sensibles, a las que una simple critica les causa la más profunda de las heridas en sus corazones maternales. Desobedecerlas es una grave afrenta, por absurdas que sean sus órdenes, y ya se encargará Dios de castigar a esos hijos…
Existen madres excesivamente controladoras, incapaces de romper el cordón umbilical que les une a sus hijos/as… Madres que no están dispuestas a educar hijos/as libres e independientes… Madres celosas, madres abusivas,…
Pero cómo podemos definir el abuso en estos casos:
Por norma, además las cifras así lo indican, el abuso está mucho más relacionado con los padres que con las madres. Por ello, los hombres encabezan estas negras listas de abuso físico y sexual. El abuso emocional está relacionado con temas como el abandono o el maltrato directo.
Aunque muchas veces las madres también son víctimas de esos abusos, existen mujeres que desarrollan claros patrones de abuso con sus hijos/as. Lo que ocurre muchas veces es que estas conductas se maquillan a través de la manipulación, por ello, no siempre es fácil detectarlas…
Afirmamos que una madre será emocionalmente abusiva cuando utiliza a sus hijos/as para llenar los vacíos emocionales que ella misma no ha conseguido cubrir. Estas mujeres no admiten que sus hijos/as sean seres independientes con derecho pleno y absoluto a crecer, equivocarse y emprender su proyecto de vida personal. Por el contrario piensan que existen para compensarlas a ellas por todo el tiempo que invirtieron en sus hijos/as y por todo lo que ellas perdieron por el camino… Por ello, en lugar de educar a sus hijos/as para que crezcan emocional y psicológicamente, para que sean seres independientes,… se encargan de ponerles obstáculos, crearles miedos innecesarios y dificultar su desarrollo individual…
Los hijos/as de madres abusivas son personas inseguras y sienten una profunda angustia de abandono. Encuentran serios problemas a la hora de tomar sus propias decisiones y se sienten invadidos por infinidad de miedos imprecisos, complejos,…
Así mismo, desarrollan fuertes sentimientos de culpa y suelen tener serios problemas de autoestima, valorándose muy poco a sí mismos.
¿Pero cómo podemos identificar signos de abuso?
-. En lugar de utilizar el diálogo, estas mujeres suelen usar la fuerza y la imposición.
-. La culpa es su instrumento de presión.
-. Para poder controlar el comportamiento de sus hijos/as hacen uso de la amenaza. Suelen ser amenazas de castigo, muchas veces de condena eterna por parte de Dios, amenazas de abandono, de venganza,… Les amenazan creándoles el miedo de que, por su culpa, ellas caeran enfermas,…
-. Estas madres hacen suyas las conversaciones, interrumpen a sus hijos/as cuando estos hablan y son siempre ellas las que tienen que tener la última palabra…
-. Desconfían de sus hijos/as, subestiman su valor y los critican. Lo que buscan con todo esto es anular su autoestima para tenerlos más controlados y así ellos dependan de sus madres durante toda su vida…
-. Invaden la privacidad de sus hijos/as. Miran con recelo a cualquier persona que pueda tener una importancia emocional para sus hijos. Rechazan y critican a amigos, parejas sentimentales,… En realidad, lo que ocurre es que ven a estas personas como auténticos rivales que ponen en riesgo su poder. Incluso llegan a promover el fracaso de matrimonios, haciendo que sus hijos/as se queden en la más absoluta soledad, con la única compañía de sus madres…
-. Estas madres no reconocen sus errores, no piden disculpas y siempre hay una justificación para lo que hacen.
-. Suelen usar la bofetada como medio de humillación…
Todas estas conductas tienen serias consecuencias sobre la persona que sufre estos abusos… No creas que solo corresponden a madres con hijos/as pequeños,… Existen muchos adultos atados a situaciones de este tipo… Adultos que sin darse cuenta, meten a sus madres en sus relaciones sentimentales, que promueven una especie de rivalidad entre la madre y la pareja sentimental… Adultos que ponen fin a sus matrimonios, a sus relaciones de amistad, a su independencia, a la relación con sus propios hijos/as, adultos inseguros, llenos de complejos y miedos, niños/as grandes que dependen eternamente de ellas…
Nadie nos enseña a ser padres y madres… Seguro es una tarea complicadísima, un camino lleno de dudas y de preguntas acerca de si lo estaremos haciendo del todo bien… Es muy probable que te equivoques en infinidad de situaciones, que tengas que amoldarte a los nuevos tiempos y que nunca dejes de aprender… Pero ante todo, permite que tus hijos/as tengan el mismo derecho que has tenido tú: elegir cómo y con quién vivir su vida…
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