Sin embargo es posible evitar su aparición mediante la vacuna del virus del papiloma humano.
El virus del papiloma humano es una familia de virus de los cuales hay hasta doscientos serotipos. Hay dos de ellos, el número dieciséis y el número dieciocho, que son los responsables del setenta por ciento de los cánceres de cuello de útero en nuestro medio.
Desde hace unos años existe una vacuna contra estos dos serotipos, que se está administrando sobre todo a las niñas en edad escolar, antes de que entren en contacto con el virus. Es decir antes de que empiecen a tener relaciones sexuales.
La vacuna nos protegerá frente al setenta por ciento de los cánceres de cuello de útero, con lo cual no elimina completamente la enfermedad.
Por lo tanto es conveniente no bajar la guardia y continuar con las revisiones ginecológicas que incluya citología. Una recomendación para cualquier mujer, porque tres de cada diez casos de cáncer de cuello de útero no se pueden prevenir mediante la vacuna, aunque sí mediante la detección precoz de lesiones precancerosas.
Desde que diagnosticamos a una paciente de infección por este virus, lo que tenemos que hacer es seguirla, porque desde la infección hasta el posible desarrollo de este cáncer, pueden pasar entre ocho y diez años, con lo cual tenemos tiempo suficiente para poder ir controlando a la paciente y realizar intervenciones antes de llegar al diagnóstico del cáncer.
Cuando diagnosticamos a la paciente de las lesiones precursoras de cáncer de cuello de útero, en ocasiones podemos realizar una pequeña cirugía, que se realiza de forma ambulatoria y que cura a la paciente de esta lesión precursora, con lo cual evitamos que pueda la lesión progresar hasta el cáncer.
Una vez encontrada una lesión cancerígena, los especialistas pueden realizar una biopsia del ganglio centinela, que es el primer ganglio linfático que encuentran las células tumorales al intentar diseminarse a través de la linfa. Ésto ayuda a conocer si existe afectación ganglionar y si por lo tanto la cirugía debe ser más extensa.
Si bien es cierto que a pesar de que en la mayor parte de las mujeres afectadas por el virus del papiloma humano, no desarrollaran esta enfermedad, el de cérvix es el segundo cáncer más frecuente en mujeres en el Mundo. En España afecta a seis de cada cien mil mujeres, una cifra que está disminuyendo gracias a las campañas de detección precoz.
Fuente: Doctora Begoña Olartecoechea, Especialista de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra.
También te puede interesar
Lunares y melanoma (cáncer de piel)
Linfoma de Hodgkin – Qué es y como nos afecta
«Como hablar con los niños sobre el cáncer»