Pruebas para saber si un nódulo es benigno o no

Si Usted ha notado un nódulo en el cuello, ¿qué es lo que tiene que hacer?

Lo que se recomienda es acudir a un especialista en endocrinología, que le hará el examen físico, verá si el nódulo está solo, está acompañado, se asocia a adenopatías cervicales o no, y a continuación le pedirá seguramente dos pruebas:

• Análisis de sangre, para ver cuál es su función tiroidea, ver  si es normal o no.
• Ecografía tiroidea.

Si el ecógrafo o el propio endocrinólogo ve que el nódulo es mayor de un centímetro, o tiene rasgos ecográficos de malignidad o sospechosos, lo pinchará, hará una punción con aguja fina, generalmente este tipo de punciones no requieren anestesia, porque la aguja es muy fina.

La aguja nos permite obtener un número de células y hacer un diagnóstico citológico.

El estudio citológico nos aportará información para distinguir los nódulos benignos y malignos.  Generalmente el ochenta por ciento de las citologías son benignas. Éstas lo único que requieren es un seguimiento en la evolución y la fiabilidad es muy alta. El cinco por ciento de las punciones son malignas, habitualmente un carcinoma papilar, esas requerirán cirugía. Y hay un quince por ciento, que el citólogo nos dice que es una proliferación folicular o citología indeterminada.

El estudio citológico, el tipo de células que obtenemos mediante la punción, no es capaz de distinguir si es bueno o malo, de ese quince por ciento de indeterminada o de proliferación folicular, la inmensa mayoría de ellos, el ochenta por ciento son benignos, pero hay un veinte por ciento que son malignos.  No obstante, si obtenemos en el estudio citológico un resultado de malignidad o de indeterminada proliferación folicular, requerirá cirugía.

Por tanto, de cien punciones, veinte acaban en quirófano y ochenta no.

Fuente: Doctor Juan Carlos Galofré, Especialista del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra