Ya no existen tantas diferencias entre hombres y mujeres… La carrera de la infidelidad se va igualando en género…Ellos y ellas buscan fuera de sus relaciones de pareja, son y se sienten infieles…
Pero, a pesar de tener varios puntos en común a la hora de cometer una infidelidad, también existen diferencias masculinas y femeninas, sobretodo en el hecho de sentirse infieles.
En los hombres la sensación de infidelidad suele ir acompañada de un sentimiento de culpa. Si existen creencias religiosas el matiz que toma implica una situación de pecado. Para otros, se encuentra ligada al juicio social que los demás puedan ejercer… En muchos hombres, sobretodo padres de familia, se genera un sentimiento de culpa por dedicar tiempo, esfuerzo y recursos económicos en su amante…
En las mujeres las reacciones suelen ser diferentes. Ven la infidelidad como una aventura amorosa, de disfrute, se sienten queridas, deseadas y amadas… Se cuidan más para sentirse más bellas y atractivas… Parece que comienzan a revalorar esa autoestima perdida… Juegan a seducir, a gustar, a dejarse querer…
Pero en ambos sexos tanto la culpa, como la frustración se van acompañando de dosis cada vez más elevadas de ansiedad, de estrés… Los hombres pueden ser más capaces de tolerar esas emociones negativas… En cambio, en las mujeres esas emociones suelen ser las que las delatan… Desarrollan emociones de miedo a un embarazo no deseado por ejemplo…
La frustración es otra emoción común en la infidelidad y nace al no poder gritar a los cuatro vientos que aman a ese otro hombre o a esa otra mujer… Frustración por tener que realizar actividades a escondidas, por no poder disfrutar de ir al cine, a cenar a un restaurante, a dar un paseo agarrados de la mano o hacer un viaje con total normalidad… Y si, alguna de estas actividades se lleva a cabo, la inquietud por ser descubiertos queda latente y resta felicidad al momento…
Muchas y muchos infieles describen la relación de amantes como la relación “perfecta”, ya que viven el amor en todos sus niveles, sin tener que soportar mal humor, problemas y tareas cotidianas. Pero, por otro lado, la relación infiel conlleva muchas y variadas consecuencias negativas, de entre ellas, rupturas sentimentales y pérdida de confianza…
Es preferible tener conciencia de hacia dónde nos vamos a dirigir con todo esto, de lo que se está haciendo y de las repercusiones que pueda llegar a tener, no solo en ti mismo como infiel, sino en las personas que se encuentran a tu alrededor…
Muchas veces la infidelidad en la pareja se excusa injustamente en la existencia de problemas conyugales, económicos, familiares, en la rutina,… Pero eso no es justo…No te amedrentes y habla… Y habla de pareja, en pareja. Expón tus necesidades, lo que quieres, te molesta, o todo lo que te falta… Por supuesto que eres un ser libre para actuar como quieras, pero respeta y no uses tu derecho a la libertar para que la otra parte viva presa en una mentira eterna…
Yo e vivido una infedelidad y os puedo asegurar que psicológicamente es dolorosisimo y además muy traumático que la persona que tanto quieres te haya echo tanto daño sabiendo que te lo hacia y sin importarle lo mas minimo
Este articulo ,esta muy interesante .
Y estoy de acuerdo . no nos podemos dejar llevar por las pasiones . primero hay pensar en todo lo que podemos sufrir ,por unos ratos de placer .y al final también nos llega lo mismo .la rutina ,estrés , perdemos la confianza de nuestra pareja e inclusive de nuestra familia .la felicidad también es TRANQUILIDAD..