Los trastornos de la alimentación son alteraciones del comportamiento alimentario, que pueden presentarse en distintos contextos.
Como consecuencia de una enfermedad orgánica, por ejemplo enfermedades neurológicas u algunas enfermedades digestivas.
Como un síntoma más de una patología, dentro de una patología de tipo psiquiátrico, por ejemplo no es extraño que aparezcan conductas de hiperfagia en estados de ansiedad, que dan lugar a cuadros de obesidad o que pueden dar lugar a cuadros de obesidad.
Y por último como una patología primaria de origen psicológico, dentro de estos casos los cuadros clínicos más conocidos son la anorexia y la bulimia nerviosa, si bien existen también otras formas de trastornos alimentarios consideradas formas más leves o cuadros incompletos de la enfermedad.
Se trata en estos casos de trastornos graves del comportamiento alimentario que manifiestan una serie de síntomas clínicos comunes, como pueden ser:
- El miedo morboso a engordar.
- La preocupación excesiva por el cuerpo y la imagen corporal.
- Los hábitos alimentarios anómalos.
Son enfermedades que afectan sobre todo al sexo femenino, el 90 por ciento de los casos diagnosticados son mujeres, pueden aparecer en cualquier edad, pero lo más habitual es que aparezcan en la pubertad y en la adolescencia y no están estratificadas en ninguna clase social sociocultural concreta.
Se estima que aproximadamente entre el 1 y el 3 por ciento de la población juvenil femenina presenta estas alteraciones, si bien hoy y
en día parece que asistimos a un aumento en la frecuencia de estas patologías.
Si analizamos las causas de estos trastornos, podemos observar que el origen es multifactorial, participando factores de origen biológico, sociocultural, personal y familiar, y es la coincidencia de varios de estos factores, lo que hace a una persona más vulnerable a padecer la enfermedad.
En concordancia con este origen multicausal, el tratamiento que se debe llevar a cabo con estas pacientes, debe ser multifactorial, con la participación conjunta de:
- Psiquiatras
- Psicólogos
- Trabajadores sociales
- Enfermeras
- Endocrinólogos
- Nutricionistas, etc.
El tratamiento debe ser siempre adecuado a la situación clínica concreta que presenta la paciente.
En nuestro departamento tenemos una larga tradición en la investigación y el tratamiento de estas patologías, de más de treinta años y lo que llevamos a cabo es un tratamiento de estas características.
Además del tratamiento a la paciente, el apoyo a la familia es fundamental, haciéndoles comprender que se trata de enfermedades graves, que pueden tener una evolución complicada, lenta, pero además haciéndoles entender que cada día contamos con más medios, y somos más conocedores de las características de estas enfermedades, y en consecuencia tenemos más posibilidades de actuación eficaz en este tipo de patologías.
Fuente: Doctora Francisca Lahortiga, Especialista del Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica de la Clínica Universidad de Navarra
También te puede interesar
Efectos psicológicos relacionados con el covid 19
Síndrome de Asperger : Qué es y cómo convivir con él
Como enfrentarnos al Covid-19