Vivir sin miedo a equivocarnos, hacerse cargo

Vamos a intentar profundizar un poco más en el miedo que sentimos cuando tenemos que enfrentarnos a dificultades, en ese miedo ante la incertidumbre, ante las equivocaciones, reflexionando sobre todo ello para lograr ser más optimistas…

Hacerse cargo:

Tenemos que tener claro que, cuando no tomamos decisiones, también las estamos tomando, también estamos actuando. Así, cuando no elegimos, también lo estamos haciendo.

No decidir, no actuar, no elegir,… también son modos de decidir, actuar y elegir. No podemos escapar, siempre respondemos ya sea con nuestra palabra o con nuestro silencio…

¿Qué es lo que nos frena, lo que nos hace dudar,…? La respuesta a esta pregunta es muy sencilla: nos detiene el miedo a equivocarnos y las consecuencias que podamos sufrir a cuenta de ese error.

Es necesario que tengamos presente que tanto nuestra acción, como nuestra pasividad pueden tener consecuencias negativas para nosotros mismos y para las personas que nos rodean.

Lo importante es que estemos dispuestos a afrontar esas consecuencias y que no busquemos culpables en los que descargar esa responsabilidad. Asimismo, es igual de importante no culpabilizarnos por el posible error. Nosotros somos responsables de nuestros actos pero no debemos caer en el error de culparnos por ellos.

Cuando debemos tomar una decisión, tan solo contamos con la información que tenemos en ese momento, en esa circunstancia. No somos adivinos para saber las consecuencias negativas o positivas de esa decisión, claro está que así todo sería mucho más fácil…

Teniendo presente que siempre existe la excepción que confirma la regla, las personas no tomamos decisiones y actuamos con la intención de dañar a los demás o a uno mismo, con la intención de equivocarnos,… No existen garantías de que las cosas sucedan como deseamos o necesitamos. Así, la incertidumbre es parte de la vida, es condición esencial de las circunstancias o situaciones con las cuales la vida nos hace preguntas…