Cáncer de piel, melanoma y no melanoma

El cáncer de piel se divide en melanoma y cáncer de piel no melanoma.

El melanoma es el tumor más agresivo y afortunadamente menos frecuente, mientras que el cáncer de piel no melanoma es el más frecuente en el ser humano. En concreto, el carcinoma basocelular. Que por otra parte es el que mejor pronóstico tiene y si se trata adecuadamente no vuelve a salir, no vuelve a recidivar y nunca por definición da metástasis.

Respecto a la prevención del cáncer de piel, se fundamenta en dos pilares: el primero de ellos es la medicina preventiva con diagnóstico precoz; y el segundo pilar es la foto protección, que es proteger la piel de la radiación ultravioleta.

La radiación ultravioleta puede producir, con el paso del tiempo en personas predispuestas, cáncer de piel. Ésta predisposición viene determinada genéticamente y también por características propias de la piel de cada individuo. En concreto personas con lo que denominamos fototipos claros, es decir, con piel clara, ojos claros, cabello claro… pues son personas que tienen más riesgo de padecer un cáncer de piel. Son personas que habitualmente cuando se ponen al sol no se pigmentan, sino que se queman.

Hay que considerar siempre que la piel tiene memoria y la exposición progresiva al sol con el paso de los años  va dejando una huella que puede desencadenar un cáncer de piel  en aquellas personas que están predispuestas genéticamente.

Por eso es fundamental desde niño, y sobre todo desde la adolescencia, proteger la piel adecuadamente, evitando la exposición solar y sobre todo utilizando medidas de foto protección tanto físicas como foto protectores solares en forma de crema.

Fuente: Doctor Pedro Redondo, Especialista del Departamento de Dermatología de la Clínica Universidad de Navarra