Aunque estos trastornos se manifiestan por medio de la conducta alimentaria, tienen una base muy compleja de síntomas entre los que destacan:
1- Distorsión de la autoimagen corporal.
2- Miedo a subir de peso.
3- Adquisición de valores por medio de la imagen corporal.
Los trastornos de la conducta alimentaria son cada vez más frecuentes en una sociedad obsesionada por la imagen. En los últimos 30 años, los TCA se han convertido en enfermedades habituales, sobre todo entre los adolescentes, con mayor prevalencia en la población femenina:
1- Entre 1 y 3% de las mujeres padecen Bulimia Nerviosa.
2- Entre 1 y 2% de las mujeres sufren Anorexia Nerviosa.
Y si hablamos de proporciones, estos trastornos se presentan en una proporción de 10 a 1, siendo la cifra mayor para las mujeres. Aún así, actualmente, el número de hombres que presentan sintomatología relacionada con este tipo de trastornos ha aumentado considerablemente.
Remontándonos unos cuantos siglos atrás, se han encontrado evidencias que indican la existencia de hombres y mujeres entregados a la práctica del ayuno. Pero puede decirse que en muchas culturas y religiones este ayuno era considerado como una forma de purificación para protegerse del mal, como ejemplo de penitencia o destino para entregarse a Dios (Anorexia Santa). Entonces, ese tipo de ayuno no presentaba las connotaciones actuales, más relacionadas con la “búsqueda de la belleza” y la “perfección”.
Los factores que pueden causar esta clase de trastorno son:
1- Factores psicológicos: Estas personas tienden a tener expectativas poco realistas acerca de ellas mismas y de los demás. Aunque son personas que llegan a obtener éxito en diferentes áreas de su vida, se sientes ineptos, llenos de defectos, con un gran sentido de inutilidad. Suelen ser muy perfeccionistas y exigentes en todo lo que hacen, pero carecen de sentido de identidad… Entonces caen en el error de tratar de alcanzar el control de su vida por medio de la apariencia física, la imagen,…
2- Factores biológicos: Hay estudios que indican que, cierta descompensación en algunas sustancias químicas del cerebro, predispone a algunas personas a sufrir pensamientos y comportamientos obsesivos y compulsivos, ansiedad o búsqueda de perfeccionismo. Así, estos individuos serán más propensos a padecer un trastorno de la conducta alimentaria.
3- Factores familiares: Las personas que provienen de familias sobre protectoras, inflexibles, muy exigentes o disfuncionales e ineficaces a la hora de resolver problemas, son más propensas a desarrollar este tipo de trastornos. Dado el ambiente en el que están inmersos, estos niños y niñas ocultan sus sentimientos, sus miedos, desarrollando todo tipo de inseguridades y dudas… Por ello, tratan de retomar el control por medio del peso y la comida.
4- Factores sociales: Este es uno de los factores con más peligro… Los medios de comunicación, la sociedad actual,… asocian lo que es bonito, lo que es sano con la belleza y la perfección física medida según los cánones actuales. Por el contrario, lo que es feo, lo insano queda asociado con la imperfección física.
El éxito, la popularidad, la aceptación social, la inteligencia, la admiración,….Todos estos conceptos tan deseables, están relacionados con un cuerpo perfecto, con la delgadez. Así, las personas que no son delgadas, o que no se acercan a los cánones de belleza impuestos, quedarán inmersas en el fracaso.
Ideales de belleza, fotografías de cuerpos perfectos, hombres y mujeres esculturales llenan los anuncios televisivos, las portadas de las revistas,… Todos ellos con una base real, sí, pero también repletos de retoques, de juegos de luces, de horas de maquillaje,…
Este cúmulo de representaciones nos envía mensajes acerca de lo que es perfecto y socialmente bello, dejando de lado la subjetividad de un concepto de belleza que, actualmente, está creando niñas y niños enfermos por encontrar una perfección que no existe, que no es real.
Luchar contra todo esto exige la información y el esfuerzo de todos.
Muy interesante. Lo he compartido, creo que es lo que se ha de hacer, dar a conocer estos problemas.
Hola maría José,
La verdad es que es un tema lo suficientemente serio como para que todos y todas tomemos responsabilidad en el asunto…
Gracias de nuevo por leer y compartir lo que voy publicando!
Saludos y feliz semana!
Helena.