Uno de los grandes grupos de linfomas que señala la clasificación de la Organización Mundial de la Salud, es el de los linfomas de Hodgkin.
Ésto es un conjunto a su vez de enfermedades linfoproliferativas, que tienen una característica muy peculiar y es la célula que ve el patólogo en el ganglio que biopsia y a partir de la cual hace el diagnóstico.
Suele ser una enfermedad que acontece en chicos y chicas de edad joven, también hay otro pico en ancianos.
El tratamiento de esta enfermedad se basa en dos pilares: por un lado la Quimioterapia; por otro lado, la Radioterapia. Y para decidir y definir el tratamiento del que es subsidiario cada paciente, es preciso realizar muy bien lo que conocemos con el nombre de estadiaje de la enfermedad. Ésto es conocer las zonas del organismo que están o no afectadas por la enfermedad.
En la Clínica Universidad de Navarra disponemos desde hace muchos años de la tecnología del PET, que es la tomografía de emisión de positrones, que tiene grandes ventajas sobre la TAC, la tomografía axial computerizada, que veníamos utilizando desde hace mucho tiempo, en la evaluación inicial de estos pacientes.
Por otro lado, los últimos avances en esta enfermedad consisten en la evaluación del PET como herramienta pronóstica de estos pacientes.
Con esos tratamientos, se consiguen las mayores tasas de respuesta de todas las enfermedades tumorales conocidas. Estamos hablando de tasas de remisión completa de en torno al noventa por ciento. Y el ochenta por ciento de estos pacientes, se consiguen curar definitivamente con el primer tratamiento que se les administra.
Fuente: Doctor Carlos Panizo, Especialista del Departamento de Hematología y Hemoterapia de la Clínica Universidad de Navarra
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